Mango llevaba toda su vida en el refugio y a sus 10 años aproximadamente pudo conocer al que es ahora su humano.
Gracias a él, Mango puede disfrutar de la vejez en un hogar calentito, siendo el perro más amado y mimado.
Mango llevaba toda su vida en el refugio y a sus 10 años aproximadamente pudo conocer al que es ahora su humano.
Gracias a él, Mango puede disfrutar de la vejez en un hogar calentito, siendo el perro más amado y mimado.